Asar a la parrilla se hizo popular entre los representantes de la clase media estadounidense ya en la década de 1950 y con el tiempo se extendió por todo el mundo. Esta técnica de preparación de la comida favorece la integración y el tiempo libre con los demás ya que se suele hacer al aire libre y los platos se preparan justo antes de servir en presencia de personas invitadas a la mesa. Preparar y comer juntos fortalece los lazos familiares y de amistad.