Las frutas de temporada son más sabrosas si se comen crudas. Se pueden utilizar fresas, arándanos o uvas frescas y maduras para preparar una deliciosa ensalada. La apariencia de una ensalada de este tipo es una ventaja adicional de este refrigerio de verano: frutas coloridas en diferentes formas y texturas variadas se presentarán maravillosamente en una simple ensaladera de vidrio. El sabor de una ensalada de frutas se puede realzar agregando un poco de almíbar, pasas, nueces o hojuelas de almendras. Deliciosos trozos de frutas dulces también se mezclarán con yogur, crema agria o una bola de helado favorito.