Las frutas contienen grandes dosis de vitaminas, minerales y fibra. Debido a la riqueza de sabores, colores y formas, pueden diversificar significativamente la dieta, además de afectar positivamente nuestra salud y estado de ánimo. Desafortunadamente, las frutas también contienen azúcares simples, que no deben consumirse en exceso. Por lo tanto, en lugar de comer kilogramos de ciruelas, plátanos o piñas favoritos, es mejor concentrarse en la moderación y la variedad. Vale la pena probar delicias exóticas, pero al mismo tiempo no te olvides de las frutas locales de temporada.