La cocina italiana es famosa por su gran variedad, según la región. Los quesos juegan un papel importante en él: suaves, como la famosa mozzarella, o duros, p. Ej. numerosos tipos de pecorino. La comida tradicional italiana consiste en un entrante (antipasto), un plato de harina (pasta) y un plato principal (puede ser carne de pollo con arroz, es decir, risotto). A los italianos también les encantan los postres: desayunan croissants dulces, por supuesto, con una taza de café.