El desayuno continental es una especie de comida matutina que se sirve en hoteles y pensiones. Consiste en pan, mantequilla y acompañamientos dulces: miel o mermelada y café o té. En la versión extendida también hay frutas, embutidos, lácteos, cereales para el desayuno. Sucede que también están enriquecidos con platos calientes: salchichas, tocino, huevos duros o fritos. El desayuno continental clásico es particularmente popular en los países mediterráneos y en los Estados Unidos, mientras que la versión extendida domina en Escandinavia y Europa occidental, con la excepción de Gran Bretaña, donde se sirve el desayuno inglés.