El helado es un bocadillo frío popular en todo el mundo. Se vende en varias formas: en barra, en obleas o en tazas. Estos últimos suelen tener una gran capacidad y gracias a eso es posible almacenar más de este snack en la nevera. El cine, principalmente las comedias románticas, popularizó la imagen del helado comido directamente del cubo por la heroína que sufría la angustia. Comer dulces puede tener un efecto positivo en el estado de ánimo, ya que el azúcar afecta el sistema de recompensa en el cerebro; sin embargo, su exceso puede tener consecuencias negativas, incluido, paradójicamente, el estado de ánimo depresivo. Por eso, en el momento de la debilidad vale la pena recurrir al helado natural, que contenga menos azúcar y más fruta.
