Los muffins de frutas de colores son una gran idea para un refrigerio delicioso e impresionante, que se puede consumir fácilmente en tres bocados sin necesidad de llevar plato o cubiertos. Por ello, en una reunión familiar, un picnic, una fiesta de cumpleaños o un elegante banquete se disfrutarán pequeños canapés de masa quebrada con una masa cremosa de pudín y aderezos frescos. Lo mejor es servirlos ligeramente fríos y decorados con trozos de kiwi, uvas y fresas o espolvoreados con frambuesas, arándanos o arándanos. Una amplia selección de frutas en verano nos permitirá preparar muffins de diferentes sabores y colores.
