Los frutos secos se asocian principalmente al período de otoño e invierno: repostería navideña, compota aromática y vino caliente. Las rodajas de cítricos, así como las ramas de canela o las estrellas de anís, también se pueden utilizar para crear una decoración navideña atmosférica. Los frutos secos dulces combinan a la perfección con el sabor de las nueces y las almendras crujientes, por eso nos gusta esta combinación tan nutritiva tanto en tartas como en un plato de muesli matutino, así como en platos salados, añadidos a carnes y ensaladas.