Los mariscos y las especias aromáticas son una marca reconocible de la cocina tradicional de los países del sur de Asia. La cocina tailandesa o vietnamita es rica en la carne de organismos marinos, entre los que los camarones se distinguen por su sabor y valores nutricionales. Su carne es muy delicada y de sabor suave, por eso acompaña muchos acompañamientos. Además, no contiene grasas, por lo que puedes consumirlas incluso durante la dieta más restrictiva. Es una rica fuente de proteínas y micronutrientes de fácil digestión, y al mismo tiempo tiene muy pocas calorías. Sin embargo, hay que recordar que las cabezas de marisco contienen mucho colesterol, por lo que lo mejor es dejar de comer esta parte de un camarón.