El gulash tradicional húngaro, como muchos platos nacionales, es un plato de gente sencilla, principalmente pastores y agricultores. Se preparó con carne picada, pimientos, cebollas y otros productos disponibles: frijoles, zanahorias, tomates. Antiguamente se usaban calderos de hierro suspendidos sobre el fuego para guisar y aún hoy en día muchos restaurantes lo preparan de manera similar. Sin embargo, hay algunas variaciones modernas: puede hacer estofado en una sartén e incluso comprar un producto listo para calentar en el microondas. También hay nuevos ingredientes que no estaban disponibles en la cocina tradicional húngara. Debe recordarse que los campesinos arrojaban varios productos a sus calderos, los que tenían a mano, por lo que las variaciones de guiso de alguna manera encajan en la tradición de este plato.